jueves, 11 de enero de 2018

Travesia Betera-Segorbe.


INTRODUCCION:



La idea de hacer este recorrido surgió a partir de leer un articulo en la revista “Nou Pindaro” del mes de Febrero de 2000, en la que una persona narraba una salida que hizo andando desde Betera hasta Navajas atravesando la sierra calderona. Por aquel entonces empezaba a picarme el gusanillo del senderismo y me llamo tanto la atención que pensé que algún día podría hacer  ese mismo recorrido. Durante el mes de Noviembre de ese mismo año mientras estaba preparándome para el maratón  de montaña de la sierra de Espadan pensé en hacer un recorrido mas largo  de los que había hecho hasta ese momento como prueba para ver si seria capaz de hacer el maratón. No pensé en que día lo haría pero tenia que ser un Sábado para tener el Domingo para descansar y unas semanas antes del maratón. La semana del 13 al 19 estuve mirando posibles recorridos con mas de treinta kilómetros y pensé porque no hacia lo de ir hasta Segorbe ya que allí pasa el tren y así tendría la vuelta asegurada. Durante esos días medí la distancia entre Betera y Segorbe gracias a los mapas militares que tengo, pero no conseguí los horarios de autobuses y trenes para saber cuando tenia que salir y cuando volvería a casa, aunque un Jueves por la tarde después de salir de trabajar fui a la estación de Picaña a ver a que hora salía el primer tren pero esos horarios no me servían, además no supe hasta el ultimo momento que el sábado no iba a ir a trabajar. Esto me fastidio bastante porque seria muy repentino decir que me iba a andar durante todo el día por el monte además sin saber los horarios del tren de vuelta. A todo esto había que sumarle el que a mis padres no les hacía demasiada gracia mi aventura por esas tierras de Dios. Así que esa noche me fui al club a cenar y el Domingo salimos mi padre y yo por Serra hasta la torre vigía de Tristán para conocer parte del camino que tendría que recorrer. Desde ese puesto de vigilancia se podía ver Segorbe, la sierra de Espadan, etc. La semana siguiente no salí a andar porque fui a correr y en la semana del 27 al 3 de Diciembre decidí que el Sábado día dos saldría. El lunes en el trabajo me invente que tenia una boda para ese Sábado y a mi madre le dije que se informara de los horarios del metro a Betera y cual es el primer autobús que va hacia Valencia por la mañana. El Jueves mire de comprar un teléfono móvil para que hubiese uno en casa y otro lo llevaba yo, pero no lo compre ya que el precio no era el que yo esperaba unas trece mil pesetas y tampoco estaba muy convencido de que en un futuro hiciese mucha falta. El viernes ya lo tenia todo preparado para salir el día siguiente la ropa que llevaría, mochila, mapas, dinero, plan de viaje, etc. Por la noche me acosté a las diez de la noche para dormir lo suficiente y levantarme al día siguiente a las cinco de la madrugada. Lo que paso es que con los nervios no pude dormirme hasta bastante mas tarde.

Cuando llegue a la estación de Segorbe me lleve una gran alegría por la satisfacción de haber conseguido hacer el recorrido completo sin ningún tipo de percance, pero a la vez triste porque ya había terminado mi aventura por caminos que no conocía todavía, esa incertidumbre de no saber que me iba a encontrar por el camino mientras caminaba, caminar completamente a oscuras por la carretera de Olocau, el susto de los horarios del tren, las dudas de si seria capaz de hacer el recorrido que tenia mientras el tren me llevaba a Betera cosa que me hacia pensar en que ojalá tardase mas el tren en llegar a la estación de Betera. Una vez había llegado a Segorbe lo único que quedaba hacer era volver a casa y pensabas en que el recorrido ya había terminado y la aventura acabado. Pero a pesar de esto quedaba sobretodo la satisfacción de haber hecho algo que no había realizado nunca hasta ese día. Como fue la distancia recorrida, hacer el recorrido yo solo ( ya que no es lo mismo ir solo que acompañado) y lo más importante el conjunto de sensaciones que pude experimentar desde antes de salir de casa hasta que volví otra vez.

En definitiva esta travesía fue una ¡PASADA! Y aunque la repitiese otra vez, al igual que un maratón, no creo que se pudiese comparar con la primera vez.









DIARIO DE LA TRAVESIA ANDANDO ENTRE BETERA Y SEGORBE.

(Sábado 2 de Diciembre de 2000)



Esa noche no pude apenas dormir por los nervios pensando lo que iba a realizar al día siguiente. La noche anterior puse el despertador para que tocase a las cinco de la mañana pero  me desperté cinco minutos antes de que sonara y lo apague, me levante de la cama y me asome por la ventana para ver como estaba el cielo, no fuese que amenazase lluvia, al ver que se veían las estrellas me anime mas todavía, sabia que el tiempo no me iba a impedir salir. Prepare la mochila con ropa de abrigo, comida y una botella de agua, cogí los mapas y a la seis menos diez salí de casa a esperar el autobús que me llevase a Valencia. Estuve esperando quince minutos en la parada hasta que apareció el autobús subí y trece minutos después me dejaba en la calle Cuenca donde seguidamente me dirigí a la estación de metro de Guimerá. Compre el billete  para Betera y fui al anden rápidamente por que había un tren que debía pasar a las seis y veintitrés minutos, aunque este tren paso cinco minutos mas tarde y me permitió cogerlo, así cuando llegase a Betera serian aproximadamente las siete de la mañana, y contaría con una ventaja de media hora respecto a si hubiese tenido que coger el siguiente tren de las siete.

A las 6:53 llego el tren a Betera, y a las 6:55 empece el itinerario por dentro de este pueblo siguiendo la carretera dirección a Naquera. Todavía era de noche pero con las farolas de la calle se podía ver perfectamente, no se veía apenas gente por las calles, solo los hornos estaban abiertos a esas horas y los bares con algunos cazadores que estaban tomando algo antes de irsen  de caza. Pase el puente que atraviesa el barranco del Carraixet y esta fue la ultima parte iluminada del pueblo a partir de aquí hasta que amaneció a las siete y veinte aproximadamente fui a oscuras salvo en algunos momentos alumbrado o incluso deslumbrado por los faros de los coches que pasaban por la carretera. En el mismo cruce con la carretera de Naquera había un cartel que indicaba “SEGORBE 41Km” parecía como si me estuviese avisando de lo que me quedaba por andar todavía. Seguí durante dos kilómetros por la carretera de Olocau hasta llegar a la carretera que va desde el cuartel hasta el monasterio de Portacoeli que fue por donde seguí, ya eran las siete y treinta y cuatro minutos y llevaba unos tres kilómetros andados. Poco a poco mientras andaba por la carretera de Portacoeli iba amaneciendo, pase por delante del cuartel de Betera y de unos soldados que hacían guardia en la puerta, pense en lo que debían pensar al verme por allí andando a esas horas por allí. Al rato me encontré un poste kilométrico que me anunciaba que iba por él kilometro uno lo que me hizo temer que desde Betera hasta el monasterio hubiesen mas de los nueve kilómetros que ponía el mapa, cosa que cuando llegue al monasterio no se confirmo y llegue a la hora que tenia previsto. Eran las 8:23 y pasaba por delante del hospital Dr. Moliner. Mientras caminaba iba tomando referencias en cada poste kilométrico para saber a que velocidad iba andando, me salían todos a once minutos y medio aproximadamente con lo cual iba mejor de lo que yo esperaba. Eran las 8:35 y llegaba al cruce con la carretera que iba a Naquera y en el aparcamiento de la zona recreativa estaban los ciclistas preparandosen para empezar su paseo por la montaña. Poco a poco las montañas de la sierra calderona se iban viendo mas y más cerca y soplaba un poco de viento el día era soleado y me tuve que quitar la chaqueta y en esto casi se me olvidan los mapas que había colgado en una señal de trafico, menos mal que me di cuenta por que ya había andado unos metros, proseguí por la carretera hasta que llegue al monasterio de portacoeli y ya eran las nueve y seis minutos. La carretera se acababa aquí y empezaba un camino pedregoso que se iba empinando cada vez mas subiendo por las laderas de la montaña. A las 9:19 pasaba por la pobleta que era para mí él kilometro 12 y un grupo de cuatro ciclistas pasaba por mi lado subiendo cada uno como podía nos saludamos y me di cuenta que había momentos que parecia que yo iba subiendo más rápido que ellos por que me llevaban muy poca ventaja y parecía que los iba a alcanzar, pero al final ya se me escaparon y los perdí de vista hasta que me los volví a encontrar en el primer cruce de caminos donde nos volvimos a saludar y les dije:

-          ¡Menuda cuestecita eh!

La verdad que la cuesta era considerable eran tres kilómetros y había pasado de los 280m a los 580m y aun me faltaban cuatro kilómetros mas para llegar a la cota más alta del recorrido. A las 10:18 estaba en la fuente el poll en este cruce de caminos cogí el camino de la izquierda y el camino sé hacia mas duro aunque este tramo ya lo conocía de haber ido con mi padre dos semanas antes, llegue al kilometro dieciocho que era él mas alto del recorrido, unos setecientos ochenta metros, y a la vez la frontera entre las provincias de Castellón y Valencia, al kilometro 19 que era aproximadamente la mitad del recorrido llegue a las diez y cuarenta y ocho, ya había hecho la parte mas dura del recorrido e iba con adelanto puesto que yo tenia previsto llegar a la mitad hacia las doce del mediodía, con lo que cuando llegue a casa Tristán a las 11:02 pare para almorzar y descansar un momento, me comí el bocadillo que llevaba una naranja y bebí agua. Desde este punto se podía ver a lo lejos muy pequeña la ciudad de Segorbe, la sierra de espadán y el Peñagolosa, como hacia frío me volví a poner la chaqueta. Yo estaba tranquilo porque iba con adelanto sobre el horario previsto y me encontraba bien físicamente con lo cual no debía preocuparme, salvo una desgracia, de llegar tarde a la estación y pense en la posibilidad de, si me daba tiempo, coger el tren que había antes del de las siete para regresar a Valencia, mire los horarios del Sábado y entonces descubrí algo que me hizo levantarme como un resorte del asiento, ya que en casa al planificar la vuelta desde Segorbe no me di cuenta de que él ultimo tren que iba hacia Valencia los Sábados pasaba a las cuatro y veintitrés minutos de la tarde, y yo me pensaba que el último pasaba a la siete de la tarde pero este solo pasa los Domingos y festivos, me comí el bocadillo rápidamente y me fui deprisa por si en un caso no llegase. En ningún momento se me paso por la cabeza el volver atrás seguí hacia delante y calculando mentalmente el tiempo que me quedaba para llegar y los kilómetros que quedaban sabiendo que salí de casa Tristán a las 11:17 y me quedaban unos 18 kilómetros pensaba que era aun posible llegar. Mientras andaba llame a casa para decir donde me encontraba  y que estaba bien. Con el pasar de los kilómetros me fui dando cuenta de que al ritmo que iba y además que el recorrido era ya cuesta debajo de que me sobraría tiempo para llegar. El paisaje por aquella zona era devastador por culpa de algún incendio ocurrido años atrás ya que aquellas montañas estaban desnudas de arboles y los que habían estaban tumbados en el suelo y había muy poca vegetación. Este tramo de camino se me empezó ha hacer un poco más largo debido a que no tenia las referencias kilométricas tan claras como al principio ya que este camino era mas recto y los alrededores no tenían mucho para poderse guiar pero sabia que iba por el camino correcto y para confirmarlo llegando a la masía de Ferrer me encontré un grupo de cinco personas a las que les pregunte si por este camino se llegaba a Segorbe  a lo que me contestaron afirmativamente lo cual me dio mucha mas confianza, pase por dicha masía a las 12:05. A partir de aquí el camino pedregoso se convirtió en otro asfaltado y hacia él kilometro 26 me encontré una olivera que según dice el cartel tiene 1500 años, aquí me pare un momento para quitarme la chaqueta ya que era una zona al abrigo del viento y hacia calor. A partir de este punto el camino deja de ser cuesta abajo y ya es más llano salvo en algún repecho. A las 12:26 paso por él kilometro 27, solo me faltan once kilómetros para llegar y aun tengo tres horas y cincuenta y siete minutos para coger el tren, haciendo un calculo aproximado pienso que llegare a Segorbe a las 14:38 lo cual me tranquiliza y aflojo un poco el ritmo. A estas alturas del camino ya se me hacia mas duro andar por el cansancio pero no debía parar para que no se me hiciera tarde. Poco a poco llegue al portillo donde hay una pendiente prolongada y al llegar arriba te encuentras a la derecha del camino una laguna en el fondo de lo que debió ser una cantera, por aquí son ya las 12:42. Por esta zona me paso como al principio del descenso de la sierra que no tenia referencias de los kilómetros entonces iba buscando la referencia del kilometro veintinueve y resulta que me encuentro en él kilometro treinta para satisfacción mía allí estaba según el mapa la masía del gabacho allí había otra laguna más grande que la anterior. Una cosa que me llamo mucho la atención fue que dos personas que iban en sus coches se pararon para ofrecersen a llevarme hasta Segorbe el primero antes de llegar al portillo y el otro un poco mas adelante cosa que se lo agradecí pero mi idea era hacer todo el recorrido andando. También me encontré a dos ciclistas un kilometro después de la masía del gabacho en un cruce de caminos que me preguntaron por un camino que llevaba a Gatova.

 Aunque no tenia ni idea que se pudiese ir a Gatova desde allí pero saque el mapa correspondiente a la zona en la que estabamos e intente orientarlos. Estabamos en un cruce de caminos lo cual no me fue nada difícil encontrar el itinerario que tenían que seguir. Pero este itinerario no les gusto por que debían subir por un sitio muy difícil y decidieron ir hacia Segorbe, me preguntaron que si era militar porque el plano era del ejercito yo les dije que no que los compre en una librería en la calle del Mar ellos me explicaron que seguían una ruta para bici de montaña que habían comprado en la librería París. Ellos se sorprendieron cuando me preguntaron si yo era de Segorbe y les dije que venia desde Betera andando, ellos eran de Betera y se quedaron alucinados. Después de este grato paron ya que estuve un rato con ellos charlando, seguí el camino hasta Segorbe a las 13:30 llegue al cruce de caminos para ir a Geldo o a la carretera de Altura, me fui por el camino de Geldo pero antes de llegar a este pueblo seguí por lo que fue en otro tiempo una vía de tren, que por cierto todavía olía al aceite que se derramaba del tren. Desde aquí ya se veía la ciudad y en línea recta solo habría unos dos kilómetros de distancia pero no había otra elección que ir por este camino o por Geldo haciendo cinco kilómetros mas, me parecio más interesante ir por donde iba la vía y así imaginar el paso del tren por ese sitio. Luego continúe girando a la derecha por un camino asfaltado que se  cruzaba y me llevaba hasta Segorbe. Una vez en las calles de Segorbe empece a buscar la estación de Segorbe-ciudad pero en vez de seguir la avenida como decía el mapa me fui por el centro del pueblo con lo que di mas vuelta y encima iba subiendo cada vez mas, entonces entre por una calle que bajaba y la seguí hasta encontrar las vias, cuando al fin las encontré vi a lo lejos la estación que buscaba allí llegue a las 14:47. En la estación me senté a descansar y a pensar en todo el recorrido que había hecho. Allí sentado en la estación me comí el resto de la comida que me quedaba y llame a casa para que supieran que había llegado a mi destino, ya solo me quedaba que llegase el tren que me llevase a Valencia que paso a las 16:25, subí y llegue a las 17:30 a la estación del Norte, espere hasta las 18:12 hora en que salía un tren regional que me dejaría a 300 metros de mi casa, llegue a casa a las 18:32 dos horas antes de lo que había previsto. En total el tiempo que duro la travesía fue de siete horas y cincuenta y dos minutos para aproximadamente treinta y ocho kilómetros y medio.

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